La gran virtud de este libro de Jonathan Haidt, es su versatilidad, por la variedad de áreas y formas de conocimiento que trata. En la primera parte, se formula la relación entre la intuición y la razón, mediante una gran metáfora: el elefante y el jinete respectivamente, de forma que Haidt adopta una visión humeana, según la cual primero se decantan las intuiciones, y la razón les da cobertura después. En la segunda, se recupera la olvidada selección de grupo, como vía a través de la cual se han formado los fundamentos éticos que explican la dialética egoísmo-altruismo. Las diferencias políticas entre la izquierda y la derecha, son consecuencia de poner el peso en diferentes módulos éticos, potenciados evolutivamente. Y en la tercera, trata sobre los resortes del colectivismo -el interruptor de la colmena- como origen del paso entre lo sagrado y lo profano, por lo que aborda cuestiones relativas a los sistemas indígenas y religiosos. Todo ello, en base a una verdadera investigación en las ciencias humanas.