Quienes tengan conocimiento de lo que representó David Hume en la historia de la filosofía, nos permitirán la licencia de calificar a Nassim Taleb como "el Hume contemporáneo". Si el primero, con su escepticismo moderado, puso en entredicho la capacidad que los racionalistas de su época atribuían al ser humano para llegar al conocimiento en cualquier ámbito –tanto en las ciencias naturales como en la metafísica- el segundo, produjo en la actualidad, un efecto comparable con El cisne negro. A partir de su experiencia en gestión económica, y aplicando la metáfora del cisne negro a muchos ámbitos de la actualidad, Taleb demuestra que sabemos mucho menos de lo que creemos, que nuestra capacidad para prever ciertos acontecimientos y sus consecuencias es prácticamente nula, y que teorías y explicaciones que nos damos, no pasan de ser falacias narrativas, con las que pretendemos autoconvencernos de que tenemos un conocimiento del que carecemos.